miércoles, 22 de abril de 2009


el oido


El oído conforma los órganos de equilibrio y audición. También se le denomina órgano vestibulo coclear dentro del estudio de las ciencias médicas.
Es un
órgano que se encuentra superdesarrollado principalmente en mamíferos inferiores terrestres y acuáticos, tal es el caso de los félidos y los grandes cetáceos en donde, gracias a su evolución fisioanatómica, se han hiperdesarrollado mecanorreceptocitos especializados en destacar el sentido de equilibrio y audición en perfecta armonía. En el caso del ser humano esta evolución no está tan desarrollada.

En conjunto el estudio histoanatómico del oído se divide en tres partes, oído externo, oído medio y oído interno.




Oído de un gato.
Se compone en su origen por el Pabellón Auricular y el conducto auditivo exterior.
El pabellón auricular está revestido por cartílago elástico recubierto por piel blanda, y dicha piel posee abundantes glándulas sebáceas, denominadas como
vellosidad del trago, y en su parte más medial posee en la arquitectura cartilaginosa fibras de músculo estriado que se comunican con el conducto auditivo exterior, dándole firmeza y apoyo así como cierta capacidad de movimientos en el ser humano. En el oído animal se puede apreciar dentro del estudio del órgano vestibulococlear de los mamíferos terrestres a los músculos extrínsecos de la oreja.




Se aprecian dentro de su arquitectura anatómica: la cavidad timpánica, la membrana del timpani, los osteocillos óticos (huesecillos del oído), senos y celdas mastoideos, así como la tuba faríngea (antes denominada Trompa de Eustaquio).
Dentro de la cavidad timpánica se abarca un seno irregular repleto de aire, este elemento llega desde la
rinofaringe por medio de la tuba faríngea, y se encarga de dar acople a la estructura intratimpánica, así como de servir de medio de transporte de frecuencias acústicas. La cavidad timpánica está recubierta por una túnica mucosa y una lámina epitelial de tipo plano simple en su parte posterior, pero en el anterior se aprecia un epitelio de tipo cilíndrico ciliado pseudoestratificado con abundantes células caliciformes.



Oído Interno


También denominado laberintus, se divide a su vez en laberintus osteum (óseo) y laberintus captivus (membranoso). En el laberintus osteum los conductillos semicirculares pertenecen al órgano propio del equilibrio, mientras que la coclearis o caracola pertenece al órgano de la audición. El laberintus osteum contiene un líquido linfático denominado perilinfa que está localizado en el espacio perilinfático.





EL OLFATO


El olfato u olfacción es el sentido encargado de detectar y procesar los olores. Es un sentido químico, en el que actúan como estimulante las partículas aromáticas u odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles, que ingresan por el epitelio olfativo ubicado en la nariz, y son procesadas por el sistema olfativo.

La nariz humana distingue entre más de 10.000 aromas diferentes. El olfato es el sentido más fuerte al nacer. Así reconoce un bebé a su madre.[cita requerida]
Las sustancias odorantes son
compuestos químicos volátiles trasportados por el aire. Los objetos olorosos liberan a la atmósfera pequeñas moléculas que percibimos al inspirar. Estas moléculas alcanzan la mucosa olfativa, que consta de tres tipos característicos de células: las células olfativas sensoriales, las células de sostén y las células basales, que se dividen aproximadamente una vez al mes y reemplazan a las células olfativas moribundas. Los 20 o 30 millones de células olfativas humanas contienen, en su extremo anterior, una pequeña cabeza con cerca de 20 pequeños filamentos sensoriales (cilios). El moco nasal acuoso transporta las moléculas aromáticas a los cilios con ayuda de proteínas fijadoras; los cilios transforman las señales químicas de los distintos aromas en respuestas eléctricas.

Las prolongaciones nerviosas de las células olfativas alcanzan el bulbo olfatorio a través de micro-orificios del cráneo; el bulbo es una porción anterior del cerebro, que se ocupa de la percepción de los olores. Estas prolongaciones nerviosas terminan en los glomérulos, pequeñas terminaciones de celulas olfativas de forma esférica donde se procesan las señales aromáticas que luego son conducidas por células receptoras especiales. La información llega primero al sistema límbico y al hipotálamo, regiones cerebrales ontogenéticamente muy antiguas; responsables de las emociones, sentimientos, instintos e impulsos, tales regiones almacenan también los contenidos de la memoria y regulan la liberación de hormonas. Por este motivo, los olores pueden modificar directamente nuestro comportamiento y las funciones corporales. Sólo más tarde parte de la información olorosa alcanza la corteza cerebral y se torna consciente.



Glándulas Pituitarias
Los receptores químicos del olfato son:
La
glándula pituitaria roja: Se ubica en la parte inferior de la fosa nasal y está recubierto por numerosos vasos sanguíneos que calientan el aire.
La
glándula pituitaria amarilla: Se ubica en la parte superior de las fosas nasales y presenta tres capas:


Células de Sostén
Células Olfatorias
Células Basales


Las células olfatorias son
células nerviosas receptoras de estímulos químicos provocados por los vapores. En la pituitaria amarilla se encuentran las glándulas mucosas de Bouman, que libera un líquido que mantiene húmedo y limpio el epitelio olfatorio.



el gusto

El gusto es uno de los sentidos, consiste en registrar el sabor e identificar determinadas sustancias solubles en la saliva por medio de algunas de sus cualidades químicas.



Fundamentos del sentido del gusto [editar]
Aunque constituye el más débil de los sentidos, está unido al
olfato, que completa su función gracias a las papilas olfativas. Esto, porque el olor de los alimentos que ingerimos asciende por la bifurcación aerodigestiva hacia la mucosa olfativa, y así se da el extraño fenómeno, que consiste en que probamos los alimentos primero por la nariz. Una demostración de esto, es lo que nos pasa cuando tenemos la nariz tapada a causa de un resfriado: al comer encontramos todo insípido, sin sabor.


Este sentido, además, es un poderoso auxiliar de la digestión, ya que sabemos que las sensaciones agradables del gusto estimulan la secreción de la saliva y los jugos gástricos. Las papilas gustativas juegan un papel muy importante en este sentido.
Se considera que las vías de transmisión gustativas parten desde las regiones musculares posteriores de la
lengua, a través de sus filetes nerviosos, que conducen las excitaciones a los centros ubicados en el lóbulo témporo-occipital del cerebro. Cada filete nervioso tiene una sensibilidad específica, relacionada directamente con las zonas gustativas ubicadas en la lengua




El Sentido de la Vista
Introducción:
El sentido de la vista es el que permite al
hombre conocer el medio que lo rodea, relacionarse con sus semejantes, y el hombre debe contar con los elementos adecuados para captar e interpretar señales provenientes de aquellos. Las imágenes visuales le proporcionan a través del ojo, información sobre el color, la forma, la distancia, posición y movimiento de los objetos.
Es el sentido humano más perfecto y evolucionado. El órgano receptor es el ojo o globo ocular, órgano par alojado en las cavidades orbitarias.
Elegí este sentido, por que es el que más me llamó la atención, y me parece uno de los más importantes para el ser humano.
GLOBO OCULAR
Vulgarmente llamado ojo, es un órgano par, simétrico y muy simple, especializado para percibir la
luz. Anatómicamente está formado por tres túnicas o capas concéntricas, y por un sistema de medios transparentes y refringentes que se alojan en su interior. (fig 1)

el tacto

El sentido del tacto o mecanorrecepción es aquel que permite a los organismos percibir cualidades de los objetos y medios como la presión, temperatura, aspereza o suavidad, dureza, etc. En el ser humano se considera uno de los cinco sentidos básicos.

Manos.
El sentido del tacto se halla principalmente en la
piel, órgano en el que se encuentran diferentes clases de receptores nerviosos que se encargan de transformar los distintos tipos de estímulos del exterior en información susceptible de ser interpretada por el cerebro.


Tipos de receptores nerviosos
Los principales receptores nerviosos encargados que realizan esta función son los corpúsculos del tacto y los corpúsculos o discos de Merkel, Los corpúsculos son células nerviosas especializadas, situadas en diferentes capas de la
piel.
Corpúsculos de Meissner: Son de pequeño tamaño, miden entre 50 y 100 micras. Se encuentran formados por la terminación en espiral de un axón en el interior de una cápsula conjuntiva ovoidal, se encuentran en áreas sensibles como labios, yemas de dedos, pezones, palma de mano y especialmente en zonas donde no hay
pelo.
Están asociados con la capacidad de leer el lenguaje Braille o disfrutar de un beso, permiten reconocer la zona del cuerpo tocada y permiten identificar la textura de los objetos que actúan como estímulo. Estos receptores fueron descubiertos por un médico Alemán llamado Georg
Meissner a quien deben su nombre.


Células o discos de Merkel: son células capaces de actuar como receptores sensitivos ante la presión. Están concentradas predominantemente en las palmas de las manos y en las plantas de los pies. Las células de Merkel se ubican en la capa germinativa y se asocian a las células epiteliales por medio de desmosomas y su citoplasma se caracteriza por la abundancia en filamentos intermedios de citoqueratina.